martes, 3 de julio de 2012

ADMINISTRACIÓN por OBJETIVOS APO


ADMINISTRACIÓN por OBJETIVOS

1.1.1                                 ¿Qué es?

En la actualidad la administración por objetivos (APO) se practica en todo el mundo. Algunos siguen considerándola como una herramienta de evaluación; otros la contemplan como una técnica de motivación; hay quienes la consideran como un dispositivo de planeación y control. Sin embargo se debe definir la administración por objetivos como un sistema administrativo completo que integra muchas actividades administrativas fundamentales de manera sistemática, dirigida concientemente hacia el logro eficaz y eficiente de los objetivos organizacionales e individuales, en otras palabras la administración por objetivos es un sistema administrativo integral en el que se combinan en forma sistemática muchas actividades administrativas básicas y el cual persigue deliberadamente el cumplimiento eficaz y eficiente de los objetivos organizacionales e individuales.  Esta visión de la APO como sistema de administración no es objeto de aceptación generalizada, algunos lo siguen definiendo como una forma estrecha y limitada de administración.


1.1.2     EVOLUCIÓN del CONCEPTO de la APO

Impulso inicial de la APO
Durante muchos siglos, el sentido común ha demostrado que los grupos y las personas esperan lograr algunos resultados finales. Sin embargo, algunas personas han insistido desde hace mucho tiempo en la administración por objetivos y, al hacerlo, han acelerado su desarrollo como un proceso sistemático. Unas de estas personas Peter F. Drucker, actuó como catalizador al recalcar que se deben establecer objetivos en todas las áreas donde el desempeño afecte la salud de la empresa. Estableció una filosofía que subraya el autocontrol y la autodirección. Por ejemplo: La empresa General Electric company utilizaba elementos de la APO para descentralizar la toma de decisiones administrativas al implantar esta filosofía de evaluación para identificar ares claves de resultados y emprender investigaciones sobre la medición del desempeño.

Hincapé en la evaluación del desempeño
Douglas Mc Gregor, criticó los programas de evaluación tradicionales que centraban la atención en los criterios de las características de la personalidad para evaluar a los subordinados.  Mc Gregor sugirió un nuevo método evaluatorio, lavado en el concepto de la Administración por objetivos de Drucker. Específicamente, los subordinados asumen la responsabilidad de establecer con objetivos a corto plazo, para ellos y revisarlos después con su superior.  Por supuesto que el superior tiene el poder de veto sobre éstos objetivos.  Posteriormente se evalúa el desempeño contra los objetivos actuales, tarea que desarrollan en primer lugar los subordinados.  En este nuevo enfoque, que estimula la autoevaluación y el autodesarrollo, el centro de atención se encuentra donde debería: en el desempeño más que en la personalidad. El gerente, actuando como entrenador, provoca la participación activa de los subordinados en el proceso de evaluación, lo que favorece el compromiso y crea un ambiente propicio para la motivación.

Objetivos a corto plazo y la motivación
Desde hace mucho tiempo, los investigadores, consultores y profesionales han reconocido la importancia de establecer metas individuales. En los estudios realizados descubrieron que el desempeño era mas alto cuando las personas tenían objetivos específicos que cuando simplemente se les pedía que hicieran su mejor esfuerzo. También se observó una mejoría en la consecución de las metas y un aumento constante de la productividad sin embargo, en el momento en que se hizo el estudio de seguimiento, la productividad había comenzado a disminuir. Aunque la fijación de metas no es el único factor para motivar a los empleados, pero es muy importante, (otros factores son: incentivos, participación y autonomía). Es evidente que la fijación de metas, como una técnica de motivación, no esta restringida a las empresas privadas sino también es útil en las organizaciones del sector público.

Inclusión de la planeación a largo en el proceso de la APO
En los programas de APO que recalcan la evaluación del desempeño y la motivación, el centro de atención tiende a desplazarse hacia los objetivos a corto plazo. Lamentablemente esta orientación puede provocar un comportamiento administrativo indeseable. Por ejemplo, en un esfuerzo por reducir los costos de mantenimiento, un gerente de producción quizá descuide los gastos necesarios par mantener las maquinas en buenas condiciones de trabajo. Las averías en las maquinas quizá no sean evidentes al principio, pero posteriormente pueden ocasionar costosas reparaciones. En un esfuerzo por mostrar un buen rendimiento sobre la inversión en un año determinado, se puede descuidar el mantenimiento de buenas relaciones con los clientes. En forma similar, un gerente quizá no invierta en nuevos productos que decorarían varios años en contribuir a las utilidades. Al reconocer estos inconvenientes, en la actualidad muchas organizaciones incluyen la planeación a largo plazo y estratégica en los programas de APO.
 
El enfoque de sistemas en la APO
La administración por objetivos ha sufrido muchos cambios; se ha usado para calcular el desempeño, como un instrumento para motivar a las personas y, más recientemente para la planeación estratégica.

Pero aun existen otros subsistemas administrativos que se pueden integran al proceso de la APO. Entre ellos se encuentra el diseño de estructura organizacionales, la administración de portafolios de inversiones, el desarrollo de la administración, el desarrollo de carreras, los programas de indemnizaciones y la elaboración de presupuestos. Es necesario integrar en un sistema estas diversas actividades administrativas.

Uno de las primeras investigaciones que analizo la APO como un sistema completo de administración, señala que la mayor parte de actividades administrativas básicas pueden y deben integrarse al proceso de la APO. Sin embargo, el grado de integración difiere de acuerdo con las actividades individuales. Por ejemplo, se determino que el nivel más alto de integración de la APO con las funciones administrativas se producía en el control, en la planeación y en la dirección. Pero varias actividades administrativas claves de integración y organización también se integraron adecuadamente al proceso de APO. Estos hallazgos sugieren que ara ser eficaz, la APO debe contemplarse como un sistema completo, como una forma de dirigir y no como una adición a la labor administrativa.


1.1.3     El PROCESO de la ADMINISTRACIÓN por OBJETIVOS

La importancia practica de los objetivos en la administración se puede observar mejor al hacer un resumen de cómo funciona en la practica una exitosa administración por objetivos.

El proceso se inicia en la cima de la organización y tiene el respaldo activo del director general quien dirige la organización. Sin embargo, no es esencial que el establecimiento de objetivos comience en las altas direcciones. Puede iniciarse a nivel de división, del gerente de mercadotecnia o incluso más bajo. Por ejemplo: en una compañía comenzó primero en una división, donde se hizo descender hasta el nivel mas bajo de supervisión mediante una red interconectado de metas. El liderazgo personal y la tutela de gerente general de la división, tuvo éxito en las áreas de rentabilidad, reducción de costos y mejoría de las opresiones. Como sucede con todas las otras clases de planeación, una de las necesidades criticas en la APO es el desarrollo y la difusión de premisas de planeación coherente. No se puede esperar que un administrador fije metas o establecer presupuestos sin normas.

Establecimiento de objetivos preliminares por la alta dirección
Una vez que se cuenta con las premisas apropiadas de planeación, el primer paso para establecer objetivos consiste en que el director general determine lo que percibe como el propósito o la misión y las metas más importantes para un futuro determinado. Se puede establecer estas metas para periodos de cualquier extensión: un trimestre, un año, cinco años o lo que resulte apropiado en determinadas circunstancias.
Ciertas metas se deben programas para alcanzarse en un periodo mucho más corto y otros en un lapso mucho mas largo.

Las metas establecidas por los superiores son preliminares, debido en que se basan en el análisis y juicio de lo que puede y debe logras la organización en el transcurso de un periodo determinado. Esto requiere tomar en cuenta las fuerzas y debilidades de la compañía de acuerdo con las oportunidades y amenazas existentes. Es necesario considerar estas metas como tentativas y susceptibles de modificación, mientras los subordinados desarrollan todas las cadenas de objetivos verificables. Por lo general no es aconsejable obligar a los subordinados a que acepten objetivos, puesto que es difícil que la fuerza pueda dar lugar al compromiso personal. La mayoría de los administradores también encuentran que el proceso de determinar metas junto con los subordinados revela problemas que se deben solucionar y oportunidades de las que no estaba previamente conciente.

Al fijar objetivos, el administrador también establece sistemas para medir el logro de metas. Si se desarrollan objetivos verificables normalmente se incorporaran estas mediciones a los objetivos, tanto si se trata de importes de ventas, utilidades, porcentajes, niveles de costo o ejecución del programa.

Clarificación de los papeles organizacionales
A menudo se pasa por alto la relación entre los resultados esperados y la responsabilidad par alcanzarlos. La responsabilidad clara de cada meta y submeta debe ser asignada a una persona en particular. Sin embargo, con frecuencia el análisis de la estructura de una organización revela que la responsabilidad es indefinida y que se necesita su clarificación y reorganización. En ocasiones es imposible estructurar una organización en forma tal que un objetivo determinado caiga bajo la responsabilidad de alguien.

Establecimiento de objetivos para los subordinados
Después de asegurarse de que se ha informado a los gerentes subordinados de los objetivos generales, estrategias y premisas de planeación, el superior puede proceder a trabajar con los subordinados para fijarles sus objetivos. Les pregunta que metas puede cumplir, en que tiempo y con que recursos. A continuación debe estudiarse algunas ideas preliminares acerca de las metas que parecen ser factibles par la compañía o el departamento.

El papel del superior en este punto es de extrema importancia. Entre las preguntas que se deben hacer se encuentra: ¿Qué puede aportar usted? ¿Cómo podemos mejorar su operación para que me ayude a mejorar la mía? ¿Qué se interpone en el camino; que obstrucciones le impide alcanzar un nivel de desempeño más alto? ¿Qué cambios podemos hacer? ¿Cómo puedo ayudar? Es sorprendente cuantas cosas se pueden identificar que obstaculizan el desempeño y cuantas ideas constructivas se pueden obtener de las experiencias y el conocimiento de los subordinados.

Los superiores también deben ser consejeros pacientes que ayuden a sus subordinados a desarrollar objetivos coherentes y de apoyo y tener cuidado de establecer metas que sean imposibles de cumplir.

Unas de las principales ventajas de establecer con cuidado una red de metas verificables y un requisito para hacerlo con eficacia es vincular al mismo tiempo la necesidad de recursos de capital, materiales y humano. Los administradores, en todos los niveles, requieren de estos recursos para alcanzar sus metas. Al relacionar estos recursos con las metas, los superiores pueden observar mejor la forma más eficaz y económica de asignarlos. Ayuda  a evitar la mayor penuria en la existencias de cualquier ejecutivo de alto nivel: el “forcejeo económico” por parte de subordinados que necesitan “un técnico mas” o “un equipo mas”, solicitudes que es fácil para ellos vender a su jefe y que al superior le resulta difícil rechazar.

Reciclaje de objetivos
Es difícil establecer objetivos comenzando en la cima y dividiéndolos después entre los subordinados. Tampoco se deben iniciar desde abajo. Se requiere un grado de reciclaje. Los administradores de alto nivel quizá tengan una idea de cuales deberán ser los objetivos de sus subordinados, pero es casi seguro que cambiaran las metas preconcebidas al examinar las oportunidades de éstos. Por lo tanto, la fijación de objetivos no es sólo un proceso conjunto sino también recíproco. Por ejemplo, un gerente de ventas puede establecer en forma realista una meta para lograr ventas mucho mas elevadas de un producto de lo que la alta dirección cree posible. En este caso, con toda seguridad que resultarán afectadas las metas de los departamentos de manufacturas y finanzas.


1.1.4     CÓMO ESTABLECER OBJETIVOS

Sin objetivos claros, la administración es aleatoria. No puede esperarse que una persona o grupo actúe con eficacia y eficiencia a menos de que exista un propósito claro.

Objetivos cuantitativos y cualitativos
Para ser mensurables, los objetivos deben ser verificables. Esto significa que  se debe  poder contesta siguiente: ¿Cómo sé, al finalizar el periodo, si se ha alcanzado el objetivo? Por ejemplo, el objetivo de obtener una utilidad razonable puede señalar en el mejor de los casos, si la compañía tuvo utilidades o pérdidas, pero no estipula cuántas utilidades se deben obtener. Además lo que es razonable para el subordinado quizá no sea aceptable para el superior.

Establecimiento de objetivos en el gobierno
Federic V. Malek, ex asistente especial del presidente de EE.UU y uno de los principales impulsores de la implantación de la APO en el gobierno federal de ese país, ha reconocido la necesidad de administrar por objetivos el gobierno. Él afirmó: si se quiere administrar con eficacia la rama ejecutiva del gobierno, es evidente que se necesita un sistema para establecer prioridades, determinar con precisión la responsabilidad por su cumplimiento, realizar su seguimiento y generar la suficiente retroalimentación par poder supervisar y evaluar los programas desde la cima.

Desde luego que la administración del gobierno plantea problemas especiales. Muchos gastos son incontrolables por que ley los impone obligatoriamente. También existen las tendencias a perpetuar programas ineficaces por razones políticas debido a que los miembros del congreso tienen una orientación política más que administrativa.

Por último, el proceso tradicional de elaboración presupuestos no favorece a la productividad administrativa.
Para mejorar la producción del gobierno federal, así como de otros gobiernos, se requiere:
Identificar los programas ineficaces al comparar el desempeño con los objetivos preestablecidos.
Utilizar los presupuestos de base cero
Aplicar los conceptos de la APO para medir el desempeño individual
Preparar objetivos a corto y a largo plazo
Implantar controles eficaces
Diseñar estructuras de organización sólidas con responsabilidades y autoridad claras en la toma de decisiones en los niveles apropiados
Desarrollar y preparar a los funcionarios del gobierno para asumir responsabilidades administrativas

Por lo tanto, establecer objetivos, al igual que en los programas de APO, solo es esencial para lograr que los administradores de línea en las organizaciones de negocio sean más eficaces, si no que además es igualmente importante para mejorar el desempeño del personal staff y de los administradores públicos.

Normas para el establecimiento de objetivos
Establecer objetivos es ciertamente una tarea difícil. Requiere un asesoramiento inteligente por parte del superior y una practica intensiva por parte del subordinado.  La lista de objetivos no debe ser demasiada larga, pero si cubrir las principales características del trabajo. De ser posible, es conveniente señalar la calidad deseada y es costo estimado de dichos objetivos. Además, estos deben representar un reto, señalar prioridades y fomentar crecimiento y desarrollo personal y profesional.


1.1.5     VENTAJAS  de la ADMINISTRACIÓN por OBJETIVOS

Hay gran cantidad de evidencias, muchas de ellas provenientes de estudios de laboratorio, que muestra los aspectos motivacionales de las metas claras.

Mejor administración: No se pueden establecer objetivos sin planeación y la planeación orientada hacia los resultados es la única que tiene sentido. La administración por objetivos obliga a los administradores a reflexionar que la planeación para obtener resultados, en vez de limitarse a planear actividades o trabajo. Para asegurarse que los objetivos sean realistas, también se requiere que los administradores piensen en la forma en que alcanzaran los resultados, la organización y el personal que necesitaran para hacerlo y los recursos y la ayuda que requerirán.

Clarificación de la organización: Obliga a los administradores a definir los papeles y las estructuras organizacionales. En lo posible, los puestos se deben crear alrededor de los resultados fundamentales que se esperan de las personas que los ocupan. Es importante mencionar que los administradores  que para obtener resultados deben delegar autoridad, de acuerdo con los resultados que esperan. Hay dos cosas que se podían considerar como un credo fundamental: la administración descentralizada es necesaria par hacer que la empresa funcione y la administración por objetivos es necesaria para que la descentralización opere.

Compromiso personal: Estimula al personal a comprometerse con sus metas, ya no se limita a hacer simplemente un trabajo, seguir instrucciones y espera orientación y decisiones; ahora son individuos con propósitos claramente definidos. Han participado en la fijación real de sus objetivos; han tenido la oportunidad de incorporar sus ideas a programa de planeación; comprenden cual es la medida de su discrecionalidad y han recibido ayuda de sus superiores para asegurar el cumplimiento de sus metas.

Desarrollo de controles eficaces:  En la misma forma en que la APO produce una planeación más eficaz, también ayuda desarrollar controles eficaces.  Ya que el control implica medir resultados y llevar a cabo acciones para corregir desviaciones de los planes para asegurar que se alcancen las metas.  La mejor guía es un conjunto claro de metas verificables.


1.1.6     DESVENTAJAS de la APO

Originariamente, la APO no cuenta con desventajas, si se aplica correctamente, siendo esto válido para cualquier tipo de organización.  Pero como los seres humanos somos todos tan diferentes, los administradores pueden variar, de uno a otro, en su interpretación y aplicación.  He aquí algunas de las desventajas que pueden surgir en esos casos:

Deficiencias en la enseñanza de la filosofía de la APO: Los administradores que la ponen en práctica la deben comprender y saber mucho sobre ella. A su vez, deben explicar a sus subordinados qué es, cómo funciona, por qué se hace, qué papel desempeña en la evaluación del desempeño y, sobre todo cómo se pueden beneficiar los que participen en ella. La filosofía se fundamenta en conceptos de autocontrol y autodirección, encaminados a otorgar mayor profesionalismo a los administradores.  Si existen deficiencias en la enseñanza del pensamiento de la APO no podremos cosechar los frutos deseados.

Deficiencias en la provisión de normas a quienes establecen las metas: La APO no puede operar si a quienes deben establecer las metas no se los proporcionan las pautas que necesitan. Los gerentes deben saber cuales son  las normas corporativas y como encaja su propia actividad en ellas. Los administradores también necesitan premisas de planeación y conocer las principales políticas de la compañía. Para poder elaborar planes con eficacia, es necesario tener algunas ideas sobre el futuro, cierta comprensión de las políticas que afectan sus áreas de operaciones y conciencias de los objetivos y programas con los que se entrelazan sus metas.

Dificultad par establecer metas: Las metas realmente verificables son difíciles de establecer, en especial si se quieren que posean el grado adecuado de rigidez y flexibilidad. Quizá la fijación de metas no sea mucho más difícil que cualquier otro tipo de planeación eficaz, aunque es probable que se requiera más estudio y trabajo para establecer objetivos verificables ambiciosos pero factibles de alcanzar, que par desarrollar muchos otros planes que solo tienden a planificar el trabajo a realizar.

Hincapié en las metas a corto plazo: Los administradores establecen metas a corto plazo, pocas veces para más de un año y a menudo par un trimestre o menos. Es evidente que surge el peligro  de dar demasiada importancia al corto plazo, quizá a expensas del largo plazo. Por supuesto que esto significa que los superiores siempre deben asegurarse que los objetivos actuales, al igual que sucede con cualquier otro plan a corto plazo, se hayan diseñado para favorecer las metas de más largo alcance.

Peligro de inflexibilidad: Con frecuencia los administradores vacilan antes de cambiar los objetivos; aunque quizá las metas dejen de tener significados si cambian con demasiada frecuencia y no representan un resultado bien pensado y planeado, de todas las formas es tonto esperar que un administrador se esfuerce por una meta que ya resulta anticuada debido a una revisión de los objetivos de la empresa, por cambio de premisas o por modificación de políticas.

1.6.6     Otros peligros: En sus deseos por hacer que las metas sean verificables, las personas quizá se excedan en el uso de metas cuantitativas e intentan utilizar números en áreas  donde no son aplicables, o pueden restar valor a metas importantes que son difíciles de expresar en términos de resultados finales. Una imagen favorable de la compañía puede ser la fortaleza fundamental de una empresa, pero es difícil de expresar esto en términos cuantitativos. En ocasiones los administradores no saben utilizar los objetivos como una fuerza constructiva, a pesar de contar con la participación y la ayuda total de sus superiores. También existe el peligro de olvidar que la administración consiste en mucho mas que establecer metas.   ((bhsjffhhfka


1.1.7     GLOSARIO

Aleatorio: Perteneciente o relativo al juego de azar. || Dependiente de algún suceso fortuito.

Avería: Daño que padecen las mercaderías o géneros. || Daño que impide el funcionamiento de un aparato, instalación, vehículo, etc.

Catalizador: (De catálisis). m. Quím. Cuerpo capaz de producir la transformación catalítica.

Catalítico, ca: adj. Quím. Perteneciente o relativo a la catálisis.

Catálisis: (Del gr. κατλυσις, disolución, acabamiento). f. Quím. Transformación química motivada por sustancias que no se alteran en el curso de la reacción.

Catalizar: tr. Producir una catálisis. || Favorecer o acelerar el desarrollo de un proceso.

Descentralizar: Transferir a diversas corporaciones u oficios parte de la autoridad que antes ejercía el gobierno supremo del Estado.

Estipular: Convenir, concertar, acordar. ||. Hacer contrato verbal.

Expensas: Gastos, costas. A costa, por cuenta, a cargo de alguien.

Restringido: restringir: Ceñir, circunscribir, reducir a menores límites. || Apretar, constreñir, restriñir.

Penuria: Escasez, falta de las cosas más precisas o de alguna de ellas.

Preconcebido: Dicho de una idea, de una teoría, etc.: Formadas sin juicio crítico y sin tener en cuenta los datos de la experiencia.

Premiso: Prevenido, propuesto o enviado con anticipación. ||Señal o indicio por donde se infiere algo o se viene en conocimiento de ello. || Cada una de las dos primeras proposiciones del silogismo, de donde se infiere y saca la conclusión.

Subordinar: Sujetar a alguien o algo a la dependencia de otra persona o cosa. || Clasificar algo como inferior en orden respecto de otra u otras cosas.

Subordinado: Dicho de una persona: Sujeta a otra o dependiente de ella || Dicho de un elemento gramatical: Regido o gobernado por otro

Susceptible: Capaz de recibir modificación o impresión

Tentativo: Que sirve para tantear o probar algo. || Acción con que se intenta, experimenta, prueba o tantea algo. || Examen previo que se hacía en algunas universidades para tantear la capacidad y suficiencia del graduando

Tutela: Autoridad que, en defecto de la paterna o materna, se confiere para cuidar de la persona y los bienes de aquel que, por minoría de edad o por otra causa, no tiene completa capacidad civil. Cargo de tutor. || Dirección, amparo o defensa de una persona respecto de otra.

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